Los procesos de selección naturales, tradicionales y campesinos han sido utilizados durante miles de años de manera segura, y han tenido logros indiscutibles, modificando con la máxima eficiencia rasgos complejos de las plantas cultivadas. Por el contrario, “la tecnología de cultivos obtenidos mediante ingeniería genética anula los procesos reproductivos naturales, la selección ocurre a nivel de una célula aislada, el proceso es altamente mutagénico, pone constantemente en peligro la barrera entre especies y la técnica solamente se ha utilizado de manera comercial durante 10 años.
En una declaración de la Comisión de Ciencia y Salud Pública de la American Medical Association se reconoce que con los alimentos transgénicos se corre “un pequeño riesgo de que se produzcan eventos adversos como alergenicidad y toxicidad”. Este riesgo puede volverse significativo si se tiene en cuenta la exposición general de las poblaciones humanas y animales, a los cultivos y alimentos transgénicos.