La Teoría de la Higiene, propuesta por el profesor David Strachan en 1989, sugiere que la falta de exposición a gérmenes (causada por la sobreprotección) en la infancia podría estar debilitando nuestro sistema inmunológico. En lugar de proteger a los niños al mantenerlos alejados de microbios, es posible que estemos impidiendo que su cuerpo aprenda a defenderse correctamente.
¿Qué dice la Teoría de la Higiene?
La teoría sugiere que, al limitar la exposición de los niños a gérmenes comunes, su sistema inmunológico no se desarrolla como debería. Exponerse a microbios desde una edad temprana ayuda a que el cuerpo aprenda a reaccionar adecuadamente, evitando el desarrollo de alergias y otras enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
¿Cómo podemos ayudar a que el sistema inmunológico de los niños se desarrolle mejor sin sobreprotección?
- Salir al aire libre: Los niños necesitan jugar al aire libre, en contacto con la naturaleza y su entorno.
- Tener una mascota: El contacto con animales puede fortalecer el sistema inmunológico de los pequeños.
- Interactuar con otros niños: Asistir a la guardería y jugar con otros niños les expone a diferentes gérmenes, ayudando a su cuerpo a desarrollar defensas naturales.
- Vivir en un ambiente menos estéril: Evitar la obsesión con mantener todo extremadamente limpio permite que el cuerpo del niño se adapte a su entorno y desarrolle su propia inmunidad.
La importancia de no sobreproteger
Si mantenemos a los niños en un ambiente totalmente libre de gérmenes, podríamos estar afectando el desarrollo de su sistema inmunológico. Es importante que los niños exploren, jueguen y estén en contacto con el mundo que les rodea. Proteger sí, pero no sobreprotección.
Permitir que los niños experimenten el mundo a su alrededor y se expongan a diferentes entornos les ayuda a desarrollar una inmunidad fuerte. Así que, la próxima vez que tu pequeño quiera jugar en el parque o acariciar a su mascota, ¡déjalo ser niño!