Hasta hace poco la única estrategia terapéutica recomendada al paciente que padece una alergia alimentaria era la eliminación del alimento en sus hábitos dietéticos. En términos generales esto sigue siendo así, pero además se han abierto nuevas vías para tratar este tipo de alergia.
Así actualmente como alternativa a la evitación de un alimento concreto existe la opción de hacer una desensibilización ya que en muchos casos eliminar de la dieta alimentos de valor nutritivo alto, más aun en pacientes con alergia a varios de ellos, puede generar déficits nutricionales, sobre todo en niños.
Abordaje terapéutico del paciente con alergia a alimentos
Una vez diagnosticada la existencia de una alergia alimentaria, el primer cometido es informarse sobre la necesidad de llevar a cabo una estricta eliminación del alimento o alimentos en cuestión, salvo en casos concretos en que se valore la opción de realizar un tratamiento inmunoterápico o inducir una tolerancia.
La eliminación del alimento implica una cuidadosa información de posibles alimentos que por su similitud deban ser evitados.En todo caso a pesar de todas las precauciones y consejos, siempre existe la posibilidad de ingesta accidental; por lo que se debe aprender a reconocer los síntomas de alergia, para iniciar de inmediato un tratamiento.
Desensibilización oral
Consiste en la ingesta de dosis crecientes del alimento, hasta conseguir la tolerancia del mismo, siendo necesaria la no interrupción de su administración, para mantener esta tolerancia.
- Desensibilización oral con leche de vaca
Probablemente por lo dificultoso de hacer dieta rigurosa de eliminación, y por el valor intrínseco que nutricionalmente tiene la leche de vaca, sea ésta la alergia alimentaria donde más se ha probado esta terapia.
- Desensibilización oral con huevo y otros alimentos
La alergia al huevo en la infancia tiene una alta prevalencia (0,5%-2,5% en edades preescolares, y 1% en edades de más de 5 años), y aunque la tendencia natural es hacia una progresiva tolerancia en la mayoría de los casos, al igual que ocurre con la leche las ingestas accidentales son frecuentes por lo que la terapia de desensibilización puede constituir una alternativa válida.