Actualmente ya no se cuestiona la existencia de la alergia alimentaria, cuya prevalencia es mayor en niños. Dentro del grupo pediátrico, la alergia alimentaria, que a menudo es transitoria, puede predecir una posterior sensibilización a alérgenos inhalados.
La mayoría de las reacciones alérgicas a los alimentos se cree son reacciones inmediatas dependientes de la IgE mediadas por los mastocitos, aunque otros mecanismos pueden estar involucrados, tales como la formación de complejos inmunes, depósito de complemento y reacciones de tipo celular.
Exposición inadvertida
La sensibilización a cacahuate a través de una fuente desconocida es cada vez más frecuente debido al, cada vez más común, uso inaparente de cacahuates en productos, tales como caramelos, galletas, pasteles, diversos alimentos ofrecidos en los restaurantes.
Finalmente la posibilidad de una sensibilización alimentaria a través de la exposición a alérgenos inhalados ha sido descrita constituyendo el denominado “síndrome alérgico oral”. En relación específica al cacahuate, hay individuos que están monosensibilizados al polen de gramíneas pero que también reaccionan frente al tomate y el cacahuate.
Anafilaxia
El cacahuate parece ser el alimento que más frecuentemente causa reacciones anafilácticas. En un estudio realizado se vio que un tercio de las reacciones anafilácticas que eran vistas en un hospital, eran producidas por el cacahuate.
Características clínicas
Las reacciones alérgicas frente al cacahuate se encuentran entre las más aparatosas y severas, existiendo numerosos casos descritos.
Los síntomas incluyen asfixia por edema laríngeo y lingual, urticaria, angioedema, asma, rinitis, eccema, úlceras en mucosa bucal, náuseas, prurito, diarrea, afectación cerebral y colapso, incluyendo parada cardíaca y muerte.